Casi
nadie tiene el conocimiento que la obesidad es una enfermedad. En nuestro país
desafortunadamente debido a la cultura
en que vivimos, se tiene la creencia de que “ estar gordito” es sinónimo de salud y conceptos como este ha
hecho que muchos adultos se hagan indiferentes ante este tema sin preocuparse
por darle una pronta solución a este tipo de situaciones que se le puede estar
presentando a ellos mismos o a su familia.

En cuanto
a la salud los niños obesos pueden contraer enfermedades como la diabetes,
insomnio y enfermedades del corazón. En el área emocional, ellos pueden
presentar problemas de depresión y baja autoestima generados por el rechazo y
burlas que sienten de parte de los demás.
Sin
embargo esto tiene solución, siempre y cuando los adultos se encarguen de
apoyarlo, enseñándole a transformar poco a poco sus hábitos alimenticios .Parte
de esa transformación tiene que ver con cambiar lo que comen, la cantidad que
comen y con quien comen.

Aunque la
obesidad tenga solución hay que recordar que esta es mejor prevenirla que
remediarla, por eso es importante que los padres siendo los responsables del
bienestar de sus hijos se encarguen de enseñarles a sus hijos desde muy
pequeños que tengan control con la comida y que además tengan claro que hay que
“comer para vivir y no vivir para comer”.